Te presentamos las 8 enfemedades más raras

Si juntaras a quienes las sufren cabrían en un taxi, las más raras de las 7 mil que hay.
Una enfermedad rara es la que afecta a menos de una persona entre 2 mil. Hasta ahora se conocen 7 mil tipos de males raros, pero ahora te traemos las 8 más extremas:
Llorar lágrimas de sangre: Interpretaciones seudorereligiosas aparte, la haemolacria lo padece una persona entre un millón. La causa puede ser una conjuntivitis bacteriana o algo más grave como un tumor en el lagrimal.
Alergia al agua: Ashleig Morris no se lava nunca, y sin embargo es lo que más anhela. No puede hacerlo porque padece, como otras 30 personas en el mundo, urticaria acuagénica, un trastorno cutáneo que convierte el agua en su peor enemigo. La contrajo después de tomar una dosis muy alta de penicilina contra la amigdalitis. Lo primero que hizo al recuperarse fue bañarse, y su cuerpo se tiñó de rojo. Fue su último baño.
Memoria de elefante: "siempre fui un Google para mi familia", confiesa Brad Williams. Se refiere a una extraña cualidad: recuerda hasta el mínimo detalle de cada día de su vida, incluyendo el tiempo. Los neurólogos de la Universidad de California están intrigados. Siguen investigando el origen de la ¿dolencia? Tan rara como su nombre: hipertimesia.
Insensibles al dolor: La terápia génica es la única alternativa para Gabby Gingers, pero tardará 20 años. Sufre neuropatía sensorial hereditaria, un trastorno genético que la hace insensible al dolor. La primera vez que le sacaron sangre y no lloró, sus padres creyeron que era una niña fuerte. Descubrieron el problema cuando se sacó sangre en los dedos al mordérselos sin derramar una lágrima.
Tres día con los ojos abiertos, tres cerrados: Desde hace 10 años, la vida de Natalie Adler tiene una extraña rutina: sus ojos se abren se cierran periódicamente: al principio eran seis días, y ahora tres. En el Royal Victorian Eye and Ear Hospital de Melbourne nunca habían visto un blefaropasmo (cierre involuntario de los párpados) igual. Lo que no han logrado averiguar es a qué se debe; quizá un trastorno neurológico. Sí está claro el origen: "Tras una sinusitis y una infección por estafilococo, nada volvió a ser como antes", dijo Natalie.
Olvidar la cara: En la II Guerra Mundial, el Ejército aliado apresó a un teniente alemán, y los médicos, tras curarle una herida, comprobaron que no podía ver los rostros de la gente. Fue el primer caso diagnosticado. Las personas con esta enfermedad recuerdan el aroma, la voz o cabello de alguien, peor no su rostro, por lo que tienen que fijarse en estos detalles para identificarlos.
Epilepsia musicogénica: Stacey Gayle sufría crisis epilépticas cuando escuchaba a su músico preferido, Sean Paul. Inmediatamente aparecían tics nerviosos, incontinencia urinaria y espasmos hasta que se sometió a una cirugía en el cerebro.
Hipo involuntario: Christopher Sands también se logró curar en el quirófano. Un fallo en una válvula estomacal le provocó hipo durante 15 meses.
Una enfermedad rara es la que afecta a menos de una persona entre 2 mil. Hasta ahora se conocen 7 mil tipos de males raros, pero ahora te traemos las 8 más extremas:
Llorar lágrimas de sangre: Interpretaciones seudorereligiosas aparte, la haemolacria lo padece una persona entre un millón. La causa puede ser una conjuntivitis bacteriana o algo más grave como un tumor en el lagrimal.
Alergia al agua: Ashleig Morris no se lava nunca, y sin embargo es lo que más anhela. No puede hacerlo porque padece, como otras 30 personas en el mundo, urticaria acuagénica, un trastorno cutáneo que convierte el agua en su peor enemigo. La contrajo después de tomar una dosis muy alta de penicilina contra la amigdalitis. Lo primero que hizo al recuperarse fue bañarse, y su cuerpo se tiñó de rojo. Fue su último baño.
Memoria de elefante: "siempre fui un Google para mi familia", confiesa Brad Williams. Se refiere a una extraña cualidad: recuerda hasta el mínimo detalle de cada día de su vida, incluyendo el tiempo. Los neurólogos de la Universidad de California están intrigados. Siguen investigando el origen de la ¿dolencia? Tan rara como su nombre: hipertimesia.
Insensibles al dolor: La terápia génica es la única alternativa para Gabby Gingers, pero tardará 20 años. Sufre neuropatía sensorial hereditaria, un trastorno genético que la hace insensible al dolor. La primera vez que le sacaron sangre y no lloró, sus padres creyeron que era una niña fuerte. Descubrieron el problema cuando se sacó sangre en los dedos al mordérselos sin derramar una lágrima.
Tres día con los ojos abiertos, tres cerrados: Desde hace 10 años, la vida de Natalie Adler tiene una extraña rutina: sus ojos se abren se cierran periódicamente: al principio eran seis días, y ahora tres. En el Royal Victorian Eye and Ear Hospital de Melbourne nunca habían visto un blefaropasmo (cierre involuntario de los párpados) igual. Lo que no han logrado averiguar es a qué se debe; quizá un trastorno neurológico. Sí está claro el origen: "Tras una sinusitis y una infección por estafilococo, nada volvió a ser como antes", dijo Natalie.
Olvidar la cara: En la II Guerra Mundial, el Ejército aliado apresó a un teniente alemán, y los médicos, tras curarle una herida, comprobaron que no podía ver los rostros de la gente. Fue el primer caso diagnosticado. Las personas con esta enfermedad recuerdan el aroma, la voz o cabello de alguien, peor no su rostro, por lo que tienen que fijarse en estos detalles para identificarlos.
Epilepsia musicogénica: Stacey Gayle sufría crisis epilépticas cuando escuchaba a su músico preferido, Sean Paul. Inmediatamente aparecían tics nerviosos, incontinencia urinaria y espasmos hasta que se sometió a una cirugía en el cerebro.
Hipo involuntario: Christopher Sands también se logró curar en el quirófano. Un fallo en una válvula estomacal le provocó hipo durante 15 meses.
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